ACEITE DE NEEM

Aceite puro de neem. Remedio 100% orgánico. Contiene 30ml. Ideal para tratar hongos, cochinilla, pulgones, etc.

¿Qué es y para qué sirve?

El aceite de neem es un aceite vegetal que se extrae de las semillas y frutos del árbol de neem (Azadirachta indica), originario de la India y otras regiones del sudeste asiático. Este aceite es conocido por sus múltiples propiedades medicinales y usos en la agricultura, cosmética y medicina tradicional.

¿Cómo lo usamos para combatir plagas?

El aceite de neem contiene un compuesto llamado azadiractina, que es el principal responsable de sus propiedades insecticidas. Este compuesto actúa interfiriendo en los sistemas hormonales de los insectos, interrumpiendo su crecimiento, reproducción y alimentación. Las cochinillas y los pulgones son las plagas que mejor combate el aceite de neem.

Modo de uso:

• Dilución: El aceite de neem se diluye generalmente en agua para ser aplicado con un pulverizador. Se mezcla una pequeña cantidad de aceite (1-2 cucharaditas por litro de agua). Para una mejor mezcla, se le puede añadir jabón potásico, que ayuda a unirlo con el agua, y además también tiene funciones plaguicidas.
• Aplicación: Se pulverizan las hojas, tallos y tierra alrededor de la planta. Es importante cubrir toda la planta para que el tratamiento sea efectivo. Las plagas, como la cochinilla, las removemos con un hisopo o algodon, y luego de remover todas volvemos a pulverizar sobre los mismos lugares.
• Frecuencia: Se puede aplicar cada 7-14 días, dependiendo de la gravedad de la plaga. 
• Momento del día: evitar aplicarlo bajo la luz directa del sol para no quemar las hojas.

El uso del aceite de neem es una excelente forma exologica de poder combatir las plagas y mantener nuestras plantas saludables. Sin embargo, es importante remarcar que al ser un remedio orgánico, su uso debe ser más frecuente, que si usáramos un remedio químico. 

¿Se puede usar para limpiar y abrillantar las hojas?

Sí, el aceite de neem puede usarse para limpiar y abrillantar las hojas de las plantas, pero debe hacerse con precaución y en la proporción correcta para evitar dañar las plantas.

Dilución:

Mezclar 1-2 ml de aceite de neem (aproximadamente 1/4 de cucharadita) en un litro de agua. También podés agregar una gota de jabón líquido suave para ayudar a que el aceite se mezcle bien con el agua.

Aplicación:

·  Rociá ligeramente la mezcla sobre las hojas o humedece un paño suave con la solución y limpiá delicadamente las hojas.

·   Evitá rociar en exceso, ya que un exceso de aceite puede sofocar los poros de las hojas (estomas) y afectar la fotosíntesis.

Beneficios:

• Limpieza: Ayuda a remover polvo, suciedad y pequeñas plagas que puedan estar presentes en las hojas.
• Brillo: Deja una capa ligera y brillante en las hojas, mejorando su aspecto sin causarles daño.
• Protección adicional: Además de limpiar, la aplicación de aceite de neem previene el ataque de plagas, ya que deja una barrera protectora.

Plantas como los helechos, algunas suculentas o plantas con hojas finas pueden ser más susceptibles a quemaduras o daños si se aplica aceite de neem sin diluir adecuadamente.