POTUS
El Potus, conocido científicamente como Epipremnum aureum, es una planta trepadora originaria de las selvas tropicales del Sudeste Asiático. Pertenece a la familia Araceae. Conocido también como "Planta del dinero" debido a la creencia popular de que atrae la prosperidad y la buena suerte.
¿Cómo crece y cómo lo cuidamos en las diferentes estaciones del año?
Esta planta de follaje perenne requiere cuidados mínimos y prospera en climas templados como el de Buenos Aires en interiores. En primavera y verano, recomendamos mantener el sustrato ligeramente húmedo (no encharcado para evitar la pudrición de las raíces), y regarlo cuando se seca la capa superior. En otoño e invierno, reducir un poco la frecuencia del riego, y evitar que sufra frío. En cuanto a su ubicación, crece feliz en interiores luminosos (sin el rayo del sol directo), o también en sectores del hogar alejados de una ventana, donde la luz no sea la mejor (no oscuridad total, sino que haya un mínimo de luz, que por ejemplo, nos deje leer un libro sin prender la luz artificial).
Plagas y remedios
El Potus es conocido por su capacidad para purificar el aire y adaptarse a diferentes niveles de luz. Sin embargo, es susceptible a algunas plagas como ácaros, pulgones y cochinillas, que pueden ser controladas con insecticidas específicos o mediante métodos orgánicos como el jabón potásico. De igual forma, siempre recomendamos prevenir que es la mejor forma de impedir la creción y expansión de plagas. Por esto, pulverizarlo cada 20-30 días su follaje y sustrato con jabón potásico o aceite de neem, o ambos, durante todo el año, es lo ideal.
¿Cómo y cuándo lo fertilizamos?
Para estimular un crecimiento vigoroso, aconsejamos aplicar un fertilizante líquido diluido cada dos semanas durante la primavera y el verano. El humus de lombriz es una buena opción para fertilizarlo. Durante otoño e invierno, podemos fertilizarlo una vez al mes, aunque al ser época de reposo para las plantas, puede que no tenga tanto efecto como en épocas activas.
¿Es tóxico para mascotas o niños?
En general, casi todas las plantas tienen un cierto grado de toxicidad. El Potus es tóxico tanto para nuestras mascotas o niños en caso de que sea ingerido en grandes cantidades (no es tóxico al tacto ni al olfato). Por eso, es importante mantener la planta fuera del alcance de ellos, y estar atento a cualquier signo de indigestión o malestar estomacal.
¿Es importante limpiar sus hojas?
Sí, limpiarlas regularmente, cada dos semanas, permitirá que la luz les llegué mejor y así poder realizar la fotosíntesis adecuadamente. Para realizarlo, alcanza con un paño suave humedecido en agua tibia o una solución de agua y jabón suave, y pasarlo en cada hojita. El aceite de neem rebajado con agua también es una buena forma para su limpieza. No recomendamos usar aerosoles o productos químicos. Y por último, una vez hayan sido limpiadas sus hojas, secarlas suavemente para evitar que queden manchas.
¿Qué tipo de maceta es la ideal?
El Potus es una planta de porte medio y colgante que no necesita de grandes dimensiones de macetas. Se desarrolla bien en macetas de no tanta profundidad, tipo pailas.
Es por esto que te recomendamos:
