La Spathacea o Sitara es una variedad concreta dentro del género Tradescantia, conocida por su follaje único con colores variegados de verde y blanco, con un reverso en tonos morados. Esta variedad se distingue de otras por su hoja más compacta y alargada y coloraciones más suaves. Es originaria de América Central, aporta un toque tropical en nuestros interiores, sin requerir cuidados exigentes.
Esta planta de follaje perenne requiere cuidados mínimos y prospera en climas templados como el de Buenos Aires en interiores. Durante estaciones cálidas, la Sitara prospera con luz indirecta brillante para interiores, evitando el sol directo ya que puede quemar sus hojas. En exteriores como el de nuestra ciudad y alrededores vive perfecto en semisombra, ya que soporta el calor. Mantener el suelo ligeramente húmedo, regando regularmente, pero evitando el encharcamiento, y pulverizandole las hojas. Durante las épocas frías de otoño e invierno, hay que reducir la frecuencia de riego, permitiendo que la capa superior del suelo se seque entre riegos. Soporta temperaturas frías, pero en temperaturas muy bajas como 10 grados o menos, si está en un exterior, puede sufrir un poco y no tolerarlo.
Es vulnerable a plagas como los pulgones, arañas rojas y cochinillas, especialmente en ambientes cálidos y secos, que pueden combatirse con insecticidas específicos o mediante métodos orgánicos como el jabón potásico. De igual forma, siempre recomendamos prevenir, es la mejor forma de impedir la creción y expansión de plagas. Por esto, pulverizarlo cada 20-30 días su follaje y sustrato con jabón potásico o aceite de neem, o ambos, durante todo el año, es lo ideal.
Para estimular un crecimiento vigoroso, aconsejamos aplicar un fertilizante líquido diluido cada dos semanas durante la primavera y el verano. El humus de lombriz es una buena opción para fertilizar. En otoño e invierno, reducimos la fertilización, ya que la planta entra en un periodo de menor actividad.
En general, casi todas las plantas tienen un cierto grado de toxicidad. La Tradescantia Spathacea o Sitara es tóxica tanto para nuestras mascotas o niños en caso de que sea ingerido en grandes cantidades (no es tóxica al tacto ni al olfato). Por eso, es importante mantener la planta fuera del alcance de ellos, y estar atento a cualquier signo de indigestión o malestar estomacal.
Sí, limpiarlas regularmente, cada dos semanas, permitirá que la luz les llegué mejor y así poder realizar la fotosíntesis adecuadamente. Para realizarlo, alcanza con un paño suave humedecido en agua tibia o una solución de agua y jabón suave, y pasarlo en cada hojita. El aceite de neem rebajado con agua también es una buena forma para su limpieza. No recomendamos usar aerosoles o productos químicos. Y por último, una vez hayan sido limpiadas sus hojas, secarlas suavemente para evitar que queden manchas.
La Tradescantia Spathacea o Sitara es una planta de porte chico, necesita macetas medianas para que pueda estar cómoda.
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